CARY QUERIDA.

Te vi volar como sinsonte,
con tu bandera en los brazos,
en silencio, con las almas
que te esperaron, que te abrazaron.

Hoy Cuba ha quedado más sola,
sin tu voz, sin tu regazo,
ya no habrán abriles tristes,
ni dolor de cicatrices que nunca cerraron.

Si yo pudiera te daba
el tiempo que no tuviste,
yo sé hoy por donde andas, Cary querida,
yo sé porque te fuiste.