LA VIDA ENTERA

Te hubiera acompañado la vida entera
por el mundo de voces que te hablan,
con tus dos caras que te someten
ocultando el saber, de no saber nada...
Te hubiera amado la vida entera
a pesar de la distancia que remata,
descuidaste mi alma olvidando su ola...,
sin importarte la orilla de mi playa...
Te hubiera esperado la vida entera
si tu corazón no me desgarrara,
inmolando la caricia que era mía,
sometiéndome al vacío de tu cascada.
Te olvidaría en este mismo instante
si no ganara la añoranza...;
mis panales en sus celdas 
desbordados de recuerdos aún te esconden...,
en el mismo centro de mi alma.