TU TANGO

Bailemos perdidos...
El amor desaparece
cuando no lo habitan tus tangos,
con el arte que me salva de caer..., 
tu mano...
Agarrando mi cintura que te llama, 
como a nadie ha llamado.
Así estás en mis sueños...
¡Aguántame que me caigo!...
¡Ese roce que no es..., 
y es tanto!,
sobrevive mi deseo 
al latido de tus labios,
amando el salvaje roce
junto al calor de tus manos;
(por decirte algo),
provocando torbellinos,
dejando que hojee tus años...
Me pierdo…
tu olor a madera,
seduce mis modos;
extasiados, dormidos 
sobre nuestro deseo,
sobreviviendo;
llenos de champagne 
con sabor a tiempo,
olvidando el futuro, 
disfrutando la abstinencia
que produce el aroma del pasado,
agradeciendo a la mente
en su descanso,
que me devuelva la vida
con tu tango.