VENTANA INCRÉDULA

Hoy pasó la vida
desafiando la muerte,
como río desbordado
por mi ventana incrédula.
Pasó el amor...
Pasó mi corazón 
entrelzando sus manos...,
reflejando los años vívidos 
que aún guardo en mi tacón;
desnudando la nostalgia  
y todas las tempestades
que el mal tiempo le tatuó.
La esperanza aún canta...;
y apareces con tu destello
alimentando alegrías tercas,
vistiendo tu sonrisa rústica,
como galán de noche
besando mi primavera;
-apagando la luz 
como si tuya fuera...-,
dominando esos recuerdos
llenos de neblina
en que te escondes,
donde floreció y se deshojó 
el susto del amor...
¡Y pensar que muere la vida afuera!...
Mis momentos difíciles
también pasaron...todos...;
marchando, agachados sin sonrisas,
sin mirarme, como enemigos de la luz.
Es tan grande mi ventana
que caminan libres
con perdón las ironías...
¡Es tanto lo qué vivió en un solo día!,
llena de girasoles gigantes
siempre mirando al sol,
(como best seller
de una historia bien escrita),
mientras en mi alma llovía…,
con la eternidad esperando afuera;
me premiaba mi ventana
con el tiempo que paso...