ÉL LO SABÍA

Él sabía que lo quería,
lo sabía...
Recogía las flores que morían
por su torpeza,
por su amor tardío,
y mi alegría se escondía
detrás del mundo...
Lo quería más que al mar,
¡fíjate si lo quería!
¡Él lo sabía!
Cada mirada suya
era un preludio, 
una sinfonía.
Llenos de yedra
crecían mis arbustos,
él escapaba de su refugio
cuando sin saber, sabía.
Mira que lo quería...
¡Lo amé tanto, que ni sabía!
¡Pero él sabía, que lo quería!,
más allá de su mirada
no había día, ni tiempo.
Se acercaba a mi alma
con sus labios..., y yo moría,
¡y es que lo quería!,
¡él lo sabía!
Un día agarrando mi cordura
dijo: quédate,
escondió mis alas
en su mediodía,
no tuve dudas
y viajé con su sonido
hasta donde me decía.
Aún me mira, ya perdido...
Su diluvio persiste en mi alma.
¡Lo amé tanto!,
que aún no olvido
nuestras sombras
besándose sin aire
junto al frenesí de aquellos días.
No me importa si me olvida,
¡yo sé cuánto lo quería!
¡Cuánto lo amé!
¡Cuánto su amor me estremecía!
Él sabía que lo quería...
Por momentos me descubre 
aquí, durmiendo a su lado;
viajando entre sus años voy,
aún lo sabe, lo sé,
aunque no me lo diga.
 

2 Comentarios